Un artículo de opinión de la Revista Análisis Financiero.
Nunca pensamos las generaciones que configuramos actualmente la sociedad española que tendríamos que afrontar esta crisis sin precedentes en torno a una pandemia global que está generando no sólo un elevado coste en pérdida de vidas humanas y emocional, sino también profundas consecuencias económicas y sociales.
Nos encontramos inmersos en un momento marcado por una elevada incertidumbre y fragilidad ya que desconocemos cuál va a ser la duración de esta crisis sanitaria y su impacto final sobre nuestras vidas, nuestro entorno y nuestro país. Un duro evento que dejará tras de sí un gran número de transformaciones sociales, geopolíticas, empresariales y tecnológicas, pero que también ha puesto de manifiesto los problemas estructurales que persistían en la economía española como son los elevados niveles de desempleo, de déficit y deuda públicas, de economía sumergida, y la sostenibilidad futura del sistema de pensiones, entre otros.